- Cariño, ¿Por qué no compramos un castillo para vivir como reyes?

+ No, mejor compramos un manicomio y follamos como locos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Nada que decir, todo por hablar

Lágrima tras lágrima, llanto tras llanto, una bonita sinfonía de tristeza. Intento reflexionar, llegar a la conclusión idónea. Mis pensamientos, todos y cada uno de ellos, están confusos; no saben a dónde ir, qué hacer o qué decir. Siento un cúmulo irrefrenable de sentimientos. Algo dentro de mi ser me atormenta constantemente, lo llamaré conciencia. El dolor es intenso, cada milésima de segundo cobra más fuerza. No se rinde, lucha por lo que quiere, me quiere a mí. Las manecillas del reloj dan vueltas y vueltas sin parar, el tiempo vuela a mis pies. Mi voz quiere hacer acto de presencia, pero no puede, tiene miedo. Noto los brazos del frio rodeando mi cuerpo, me roza, trata de atraparme. Quiero huir, irme lejos de aquí y, tal vez, dejarlo todo atrás. Pero no puedo, aún sigue viva en mí la misma pequeña niña asustadiza. Ojalá pudiera preocuparme sólo de mí, ser egoísta, más aún. Tener en mis manos una varita mágica con la cual borrar mi mente en cada mal acto cometido, aunque esto no sirviera de mucho puesto que volvería actuar igual a la primera de cambio. Me gustaría ser libre, volar alto, bien alto, más allá de las estrellas. Dejar que las ilusiones invadan mi alma por completo, emocionarme y disfrutar de ellas. Tener mi pequeño paraíso en mis manos, ser la única poseedora de él. No quiero ser como el resto de los humanos; quiero ser diferente, única.

Intento ser oportuna, decir cada cosa a su debido tiempo y de la manera más clara y precisa. Eso intento… Parece ser que sólo se queda en eso, un intento fallido. En ocasiones no puedo evitarlo, no puedo controlarme; soy como una bomba que está a punto de explotar y nada más puede hacerse, todo está firmado y sellado de antemano.


Mi carácter es poderoso, sabe que tiene fuerza y poder. Me perturba, se apodera de mí. Juega con mis sueños e ilusiones, los maltrata y hace con ellos lo que quiere. Me ignora, me humilla y, sobretodo, me odia. Mi bipolaridad le apoya, le idolatra, ambos son fieles compañeros.


Amo la idea de poder jugar con el tiempo, ser dueña y señora de él. Alterar el orden de los sucesos conforme a mi bien. Crear de los sueños una realidad. Hacer posible lo imposible. Luchar sin sufrir. Llorar sin derramar una sola lágrima. Brillar sin ser estrella. Gritar sin tener voz. Revivir cada momento importante de mi vida en un montón de diapositivas nacidas de mi corazón. Coger un bote gigante de palomitas y volver a ver mi vida, pero desde otro punto de vista, no el mío. Rebobinar, parar, observar y reanudar la película.

1 comentario:

  1. Me encanto este post!! Me gusta mucho la forma en que escribes ^^
    Es algo tan *_____*
    Parece que te dirijes a algun lado, pero cambias la direccion y sorprendes con algo nuevo.
    ;))

    ResponderEliminar