- Tranquilo, no tengas miedo. Todo acabará antes de lo que te esperas, el tiempo pasará rápido y recuperarás tu vida.
- No me vengas con cuentos, eso es mentira.
- No lo es.
- ¿¡Qué coño sabrás tú!? ¿Acaso tú estás encerrado en contra de tu voluntad? ¿A ti te tratan como un perro y tienes que ser sumiso?
- No…
- No tienes ni puta idea, no sabes qué es toda esta mierda. Tengo miedo a todas horas, duermo con un ojo abierto y el otro cerrado. Me ducho pendiente de quién entra o quién sale. Hago mi trabajo sin protestar y me esfuerzo en vano. Me gustaría gritar y decir la verdad, que yo no merezco estar aquí. Pero no puedo, sino será peor.
- Entonces, ¿Por qué estás allí?
- Porque a las personas les da igual cómo seas, se guían por una imagen, por un hecho del pasado. Les da igual la persona que soy ahora o la que seré algún día, sólo les importa lo que fui.
- Deberían darte una oportunidad, no pueden dejarse guiar por los prejuicios. ¿Alguien te cree?
- Sí, claro. Mi familia, mis amigos y… Ella. Sin ellos no sé qué sería de mí, les necesito tanto como el oxígeno que respiro. Pero… ¿Sabes qué?
- ¿Qué?
- No les daré la razón, no me voy a rendir. Yo sé que puedo con esto, seré fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario