- Cariño, ¿Por qué no compramos un castillo para vivir como reyes?

+ No, mejor compramos un manicomio y follamos como locos.

jueves, 6 de enero de 2011

Lamentos

Llueve. El frío congela mis huesos. Descalza. Me siento en el suelo. Sudadera gigante y shorts. Cierro los párpados. Dejo que la música entre en mis oídos. Mi mente la acoge. Lloro. Le añoro. Le quiero. Me miento a mí misma. Me prometo que no lo volveré a hacer más. Lucho contra mis propios demonios. Me ganan. Se ríen de mí. Y lloro más. Más fuerte que antes, mucho más. Me ilusiono como una niña. Es lo que soy. Una niña que juega a ser mayor. Sueños. Recuerdos. Delirios. Tormentos. Se ha ido. No me quiere. Sola. Frío, mucho más frío. Grito. No me escucha nadie. Grito en silencio. Mi voz se apaga. Mi alma está furiosa. Tiene miedo. Se esconde. Es pequeña. Tímida. Calambres. El oxígeno cesa. Remordimientos. Temores. Suspiros. Nada. Yo sola y nada más. 

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