- Pequeña, ten cuidado. Estás jugando con fuego cuando aún dominas la llama.
- ¿Por qué dice eso?
- Eres joven, mírate ante el espejo y dime qué ves.
- Veo... Me veo a mí.
- Bien, ¿Y qué más ves?
- Nada, sólo veo mi cuerpo.
- Puede que nunca te lo hayan dicho, el reflejo de tu mirada es la puerta que lleva hacia tu alma.
- No le entiendo... ¿Mi alma? ¿Qué es el alma?
- Cariño, es complicado. Es algo tan sumamente infinito, que las simples palabras que te pueda decir esta vieja anciana te harán creer que estoy loca.
- ¿Puede verla?
- Sí.
- ¿Cómo? ¿Yo también puedo?
- No lo creo... Sólo los ancianos podemos verla, dicen que la sabiduría recae sobre nosotros.
- ¿Y cómo es la mía?
- La tuya oculta muchos secretos tras de sí. Incluso para mí es difícil mirar a través de ella. Te seré sincera, pero escucha atenta y no se lo digas a nadie.
- Sí...
- El mayor arte creado se apodera de ti, el amor. Te venda los ojos y te muestra lo que él quiere. Te hace vivir de ilusiones, respirar deseos y dormir entre recuerdos. Tu corazón es sometido a torturas maquiavélicas. Su melodía es triste, tímida y olvidadiza, salta de un compás a otro sin tener en cuenta el del medio. Un camino de moras le envuelve, exquisito olor el suyo. Y su luz... Aquella que tiempo atrás brillaba con poderío, poco a poco va apagándose.
Recuerda pequeña... La vida no se mide por el número de veces que respiras, sino por el número de momentos que te dejan sin respiración.
- ¿Por qué dice eso?
- Eres joven, mírate ante el espejo y dime qué ves.
- Veo... Me veo a mí.
- Bien, ¿Y qué más ves?
- Nada, sólo veo mi cuerpo.
- Puede que nunca te lo hayan dicho, el reflejo de tu mirada es la puerta que lleva hacia tu alma.
- No le entiendo... ¿Mi alma? ¿Qué es el alma?
- Cariño, es complicado. Es algo tan sumamente infinito, que las simples palabras que te pueda decir esta vieja anciana te harán creer que estoy loca.
- ¿Puede verla?
- Sí.
- ¿Cómo? ¿Yo también puedo?
- No lo creo... Sólo los ancianos podemos verla, dicen que la sabiduría recae sobre nosotros.
- ¿Y cómo es la mía?
- La tuya oculta muchos secretos tras de sí. Incluso para mí es difícil mirar a través de ella. Te seré sincera, pero escucha atenta y no se lo digas a nadie.
- Sí...
- El mayor arte creado se apodera de ti, el amor. Te venda los ojos y te muestra lo que él quiere. Te hace vivir de ilusiones, respirar deseos y dormir entre recuerdos. Tu corazón es sometido a torturas maquiavélicas. Su melodía es triste, tímida y olvidadiza, salta de un compás a otro sin tener en cuenta el del medio. Un camino de moras le envuelve, exquisito olor el suyo. Y su luz... Aquella que tiempo atrás brillaba con poderío, poco a poco va apagándose.
Recuerda pequeña... La vida no se mide por el número de veces que respiras, sino por el número de momentos que te dejan sin respiración.
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