- ¿Qué pasa si una carga negativa se junta con una positiva?
- Que deberían de atraerse, ¿No?
- Correcto, eso me pasa a mí contigo.
- Pero... Tú y yo no somos opuestos. Es más, al revés, somos muy parecidos. No entiendo qué quieres decirme.
- Pequeña, ¿Tú eres totalmente igual en ambas mitades del cuerpo? ¿Tus dos ojos son idénticos?
- No, supongo que no. Siempre hay una pequeña diferencia, aunque en mi caso están equilibradas ambas mitades.
- No, supongo que no. Siempre hay una pequeña diferencia, aunque en mi caso están equilibradas ambas mitades.
- Ahí quería llegar... Nosotros no somos iguales, sino parecidos. Hay cosas que nos diferencian, que nos hacen ser únicos. Sin embargo, nos compenetramos bien.
- ¿Y también tenemos "feeling"?
- Claro, cómo no. Aunque hay algo que el resto de hombres no tienen y yo sí.
- Claro, cómo no. Aunque hay algo que el resto de hombres no tienen y yo sí.
- ¿Y qué tienes?
- A ti.