- Quiero cambiar mi vida dándole un giro brusco de 360º.
- ¿Y cuál es la razón?
- Estoy cansada del qué dirán. Cada acto hecho es la escusa perfecta para alimentar mentes hambrientas. Cada lágrima vertida es un océano en el que el más valiente náufrago conseguiría ahogarse. Cada palabra gritada esconde tras de sí una historia sellada bajo unos labios que no saben qué más decir. Cada suspiro es una llamada de auxilio para unos oídos que parecen estar sordos. Cada abrazo no dado que congela uno a uno mis huesos. Cada muesca de dolor producida en mi piel podría considerarse una marca más de guerra. Cada beso que con él iba acompañado mi corazón. Cada mirada que hizo derretirme cuando el frío más severo reinaba. Cada canción que no hace más que recordarme uno a uno todos los momentos de mi vida. Cada sueño que no consigue realizarse porque en su día me prometieron el cielo y ahora sólo tengo un abismo. Cada sonrisa que habita en lo más recóndito de mi armario esperando para ser utilizada cada mañana. Cada adiós que después no significó un hasta luego, sino un hasta nunca. Cada persona que pasó por mi vida y dejó su pequeña huella. Cada recuerdo que aún consigue hacerme ilusión. Cada sábana que roza mi cuerpo y anhela el poder rozar a otro cuerpo distinto. Cada libro que hizo que esa historia también fuera la mía. Cada obra de teatro en la que yo no soy la protagonista, ni siquiera una actriz secundona. Cada minuto perdido en balde. Cada viento que ha jugado con mi cabello hasta hacerle volverse loco. Cada cesped que ha hecho cosquillas a mis pies descalzos. Cada secreto oculto en un confre perdido por mi cerebro. Y por último... Cada uno de los detalles que han hecho mi vida hasta entonces.
- Entiendo... Pero no todo lo que has dicho es malo, hay cosas buenas. ¿Por qué cambiarlas entonces?
- Porque siempre he creido que ser una zorra era caer muy bajo, pero con el tiempo me di cuenta de que si no pisas a alguien, te pisan a ti. Este es el mundo en el que vivimos, ser buena persona puede confundirse con ser imbécil. Me creí distinta al resto, juro que de verdad lo creía. Sin embargo, tengo las mismas necesidades que ellos. Necesito el oxígeno para respirar, la comida para vivir, el agua para no deshidratarme y dormir para no carecer de energía. Mas... Anhelo ser tratada como una princesa y no como una zorra.
- Cariño, ¿Por qué no compramos un castillo para vivir como reyes?
+ No, mejor compramos un manicomio y follamos como locos.
+ No, mejor compramos un manicomio y follamos como locos.