- Cariño, ¿Por qué no compramos un castillo para vivir como reyes?

+ No, mejor compramos un manicomio y follamos como locos.

sábado, 19 de febrero de 2011

All I need is you

Siempre he creído que las historias de amor sólo sucedían en los libros y las películas, siempre hasta que fui la protagonista de una de ellas...

Cada día se repetía la misma escena, cansada ya de mí monótona vida decidí tomarme el día libre y hacer lo que más me apeteciera. Starbucks hacía días que rondaba por mi cabeza, había oído hablar bien de él y tenía curiosidad por probar uno de aquellos famosos cafés.
Me acerqué al más próximo y me entusiasmé. El exterior era precioso, no podía imaginarme cómo sería el interior. Me moría de ganas por verlo, así que no me hice de rogar más.
Eran las diez de la mañana y estaba casi vacío. Había una pareja, un hombre embaucado por su libro y una anciana disfrutando de su té. Me sentía a gusto allí, tenía algo que me resultaba familiar. Los demás parecían sentir lo mismo.

Miré la lista de cafés. Los había de todos los tipos, sabores y olores. No sabía por cuál decidirme. Frío o caliente. El de siempre o una receta nueva. Todos me gustaban, pero uno sólo llamó mi atención.
- Buenos días, ¿Qué le apetece?
- Buenos días, un Mocca Frappuccino.

Esperé distraída escuchando música en mi asiento. A los pocos minutos apareció la camarera con mi café y una pequeña nota en las manos.
- ¿Sandra?
- ¿Sí? ¿Cómo sabe mi nombre?
- Tenga, su café y esta nota hace días que la espera- Dijo sonriéndome.
"Allí donde el cielo se junta con el mar y la luna juega traviesa con el sol, allí te esperaré".
No entendía nada, no sabía quién habría dejado esa nota para mí ni tampoco entendía el acertijo. Cada palabra retumbaba en mi mente, jugaba con ella e intentaba hacerme pensar. Lo repetí una vez más en voz baja...
- ¡La playa! Allí se encuentran la luna y el sol cada atardecer- Grité eufórica aunque mi voz fue apagándose. Las personas que se encontraban a mí alrededor habían estado observándome y se reían alegres. Pensarían que estaba loca y seguramente no estarían equivocados.
La playa estaba cerca, la chica había dicho que la nota me esperaba desde hacía días, así que corrí intentando llegar cuanto antes.
Llegué rápido, miré para un lado y para otro, pero no había nadie. Me quité los zapatos y caminé por la arena. Cada grano rozaba mi piel con cariño. Me senté y respiré profundo. El corazón me iba a estallar, cada latido era más fuerte y más rápido que el anterior. De repente sentí unas manos tapando mi rostro.
- "And I don’t know how I can do without, I just need you now..."
Era nuestra canción... tenía que ser un bonito sueño del que no me gustaría despertarme.
- ... ¿Cristian?
- Sí, pequeña- Dijo mientras me abrazaba fuerte.
Sentía sus manos rozando mi pelo, recorriendo mi cuerpo y su mirada fija en mí. El roce de sus labios con los míos me hizo ver que era real, que él estaba a mi lado y nunca más volvería a irse.
Y justo en ese instante, cuando la luna y el sol se encuentran, el tiempo se para.

viernes, 18 de febrero de 2011

Heartbreak

Aún sigo oyendo tu voz al despertarme cada mañana, creo que sigo soñando y no permito a mis párpados que se abran. Y sin quererlo me emociono de nuevo. Hace tiempo que ya no estás en mi vida, pero tu recuerdo sigue vivo. Podría romper todas las canciones que me escribiste, borrar tus fotos, tirar lo que me diste y hacer como si nunca hubieras existido. Lo haría si pudiera, aunque nunca podré engañarme a mí misma. No quiero tener más miedos, quiero enfrentarme a la realidad, asumir que nunca estarás a mi lado. No quiero oír más escusas ni lamentos, no más promesas ni perdones, ni tampoco un "te quiero" pero no puedo.

Mi disco duro aún está procesando, sintiendo y alimentándose de la poca energía que llega hasta él. La información recorre cada parte de su mecanismo y se sitúa en un punto clave: su corazón. A él llegan virus, troyanos, serpientes… Incluso sádicos luchadores. Su protección está desactivada y ni se inmuta.
¿Qué es más cruel, perder la memoria o recordarlo todo?